La movilidad eléctrica sigue creciendo, y con ella, la necesidad de disponer de puntos de carga en hogares y empresas. Para facilitar esta transición, existen diversas ayudas económicas y beneficios fiscales que hacen más accesible la instalación de estos dispositivos.
Y, en este artículo, se detallan las principales ayudas disponibles, así como las condiciones para obtener una deducción en el IRPF por disponer de un cargador para el coche eléctrico.
¿Qué ayudas económicas existen para instalar un punto de carga?
Tanto las viviendas particulares como las empresas pueden acceder a diferentes tipos de ayudas y subvenciones. Estas se otorgan con el objetivo de fomentar el uso del vehículo eléctrico y reducir las emisiones contaminantes, acelerando el traspaso al uso de fuentes de energía más limpias e impulsando la utilización de los modelos eléctricos o híbridos.
Ayudas para viviendas
Las personas físicas que quieran instalar un punto de recarga en su vivienda habitual pueden acceder a ayudas públicas gestionadas por las comunidades autónomas, pero financiadas con fondos europeos.
El principal programa en vigor es el Plan MOVES III, que ofrece subvenciones para la instalación de cargadores de vehículos eléctricos.
Algunas características del Plan MOVES III para particulares:
- El importe de la ayuda puede alcanzar hasta el 70% del coste total de la instalación, incluyendo materiales, obra civil, mano de obra y el propio cargador.
- Si el solicitante reside en un municipio con menos de 5.000 habitantes, el porcentaje de ayuda puede subir hasta el 80%.
- La ayuda es compatible con la deducción en el IRPF del cargador de coche eléctrico, siempre que se cumplan los requisitos que establece Hacienda.
- No es necesario haber comprado previamente un coche eléctrico para solicitar la ayuda.
- El beneficiario debe mantener la instalación durante al menos cinco años.
Además, hay un aspecto clave que conviene tener en cuenta: tanto para acceder a la subvención del Plan MOVES como para poder aplicar la deducción fiscal en la Declaración de la Renta, la instalación debe contar con un cargador inteligente. Es decir, no sería válida una instalación básica con un enchufe tipo schuko, ya que no cumple con los requisitos técnicos exigidos para considerar la instalación subvencionable o deducible.
Estas ayudas se solicitan a través de los portales habilitados por cada comunidad autónoma, y los plazos y requisitos específicos pueden variar en cada región.
Ayudas para empresas
Las empresas también pueden beneficiarse del Plan MOVES III, aunque con condiciones distintas a las de los particulares. En este caso, las ayudas pueden alcanzar hasta el 60% del coste de la instalación, dependiendo del tipo de empresa (pequeña, mediana o gran empresa) y de si la instalación está destinada a uso público o privado.
Puntos destacados para empresas:
- Las pequeñas empresas pueden recibir hasta un 55% de ayuda si la instalación es de uso privado, y hasta un 60% si es de uso público.
- Las medianas empresas pueden recibir un 45% (uso privado) o un 50% (uso público).
- Las grandes empresas acceden a un 35% (uso privado) o un 40% (uso público).
- Las ayudas incluyen costes como la obra civil, el sistema de gestión del cargador y las infraestructuras necesarias para la recarga.
Las empresas deben justificar el uso de los fondos y mantener la instalación en funcionamiento durante un período determinado, que puede variar según la comunidad autónoma.
Requisitos para la desgravación fiscal por instalar puntos de recarga

Además de las subvenciones directas, las personas físicas que instalan un punto de carga en su vivienda pueden beneficiarse de una deducción en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Para poder aplicar esta deducción en el IRPF del cargador de coche eléctrico, es necesario cumplir ciertos requisitos:
- La instalación debe estar destinada al uso particular del propietario o inquilino de la vivienda.
- El cargador debe estar instalado en una vivienda habitual o en un garaje situado en el mismo edificio o en uno próximo.
- La instalación debe haberse realizado entre el 30 de junio de 2023 y el 31 de diciembre de 2024, para la campaña de la Renta de 2024. Para la deducción correspondiente al año 2025, se considera que deben cumplirse los mismos criterios dentro del nuevo ejercicio fiscal.
- La instalación debe estar legalizada y realizada por una empresa habilitada.
- No se podrá aplicar la deducción sobre importes que ya hayan sido objeto de una subvención pública. En otras palabras, si se ha recibido una ayuda del Plan MOVES, sólo se puede deducir en el IRPF la parte no cubierta por la subvención.
Es importante guardar todas las facturas, justificantes de pago y certificados de instalación, ya que Hacienda puede solicitarlos para verificar el cumplimiento de los requisitos.
¿Cómo desgravar los puntos de recarga en la Declaración de la Renta?
Una vez realizada la instalación y recopilados los documentos necesarios, se puede incluir la deducción en la Declaración de la Renta correspondiente al ejercicio fiscal en que se realizó el pago.
Para ello, se deben seguir estos pasos:
- Identificar el gasto deducible: Debe calcularse el importe pagado por el contribuyente que no haya sido subvencionado. Por ejemplo, si la instalación costó 1.500 euros y se recibió una subvención de 1.000 euros, sólo se puede desgravar sobre los 500 euros restantes.
- Incluir la deducción en el programa Renta Web: En la sección correspondiente a deducciones por mejora energética o instalaciones vinculadas al uso de energías limpias, debe indicarse el importe deducible y los datos de la instalación.
- Conservar los documentos justificativos: Aunque no se presentan en el momento de la declaración, Hacienda puede requerir facturas, justificantes de pago y documentación técnica.
Este procedimiento es aplicable tanto si se realiza la declaración de forma individual como conjunta. Es importante recordar que la deducción solo se puede aplicar una vez por vivienda, incluso si hay varios propietarios.
¿Cuál es la base máxima de deducción en 2025?
Para el ejercicio fiscal de 2025, la base máxima de deducción por la instalación de puntos de recarga en viviendas es de 4.000 euros por contribuyente.
Sobre esa base, se aplica un porcentaje de deducción del 15%, lo que significa que se puede reducir la cuota del IRPF en un máximo de 600 euros por instalación, siempre que se haya alcanzado la base máxima.
Este límite es individual. Es decir, si en una vivienda hay dos propietarios y ambos han contribuido al gasto, cada uno puede aplicar su propia deducción sobre la parte proporcional del gasto que haya asumido.
Además, esta deducción es compatible con otras ayudas, siempre que se respete el límite de no deducir sobre las cantidades ya subvencionadas.
Por ejemplo:
- Instalación total: 3.000 €
- Subvención recibida: 1.500 €
- Importe deducible: 1.500 €
- Deducción en IRPF: 15% de 1.500 € = 225 €
En caso de duda, siempre es recomendable revisar las instrucciones de la Agencia Tributaria y consultar con un asesor fiscal.