El tiempo pasa, pero hay afirmaciones que se repiten una y otra vez sobre los coches eléctricos y que terminan creyéndose a pies juntillas, aunque carecen totalmente de base. Hoy día la transición al vehículo eléctrico es ya inevitable, y de hecho se habla de una plena implantación en un futuro muy cercano. Sin embargo, aunque la tecnología ha avanzado a pasos agigantados, muchos dogmas contrarios a la movilidad eléctrica se siguen repitiendo hasta la saciedad, pero ¿qué hay de cierto en ellos?.
Mitos sobre el coche eléctrico
El coche eléctrico es demasiado caro
Es cierto que un vehículo eléctrico tiene un precio de adquisición superior al de un vehículo de combustión de características similares. Sin embargo, los gastos el coche eléctrico disfruta de varias ventajas en sus costes operativos, cómo un menor Impuesto de Circulación en la mayoría de localidades, una mecánica más sencilla y menos piezas susceptibles de desgaste o menores tasas de ITV. Eso hace que, con el paso del tiempo, los menores costes operativos anuales del coche eléctrico terminen por hacerlo más rentable que su equivalente de combustión. Cuantos más kilómetros se hagan al año y cuantos más años tengamos operativo el vehículo mayor será el ahorro para nuestro bolsillo.
Los vehículos eléctricos tienen poca autonomía
Esta es una de las creencias más extendidas y arraigadas. De hecho, muchas personas creen que es imposible hacer un viaje largo en un coche eléctrico sin eternizarse entre desplazamiento y recargas. Es cierto que las autonomías suelen moverse en un rango entre los 200 Km y los 500 Km, pero ya hay modelos como el Tesla Model S o el Mercedes EQS que pueden circular más de 650 Km.
La recarga de un coche eléctrico es muchísimo más larga que la de un coche de combustión
Llenar de combustible un vehículo de combustión no lleva más de 5 minutos. En cuanto a los vehículos eléctricos, es cierto que la carga lenta dura entre 12 y 16 horas. Este tipo de carga es mediante un enchufe doméstico y es muy rara, siendo más habitual el uso de puntos de recarga, dónde la carga dura entre 6 y 8 horas. Sin embargo, ya hay estaciones de carga rápida capaces de recargar el 80% de las baterías en poco más de veinte minutos.
Los trámites para instalar un punto de carga en mi domicilio son muy complejos
Muchas personas piensan que para instalar un punto de carga en el garaje de su comunidad deben tener la aprobación de la Junta de Vecinos. En realidad, simplemente se debe informar de la intención de instalarlo, no es necesario solicitar permiso a la comunidad. Hay muchas compañías que dentro de sus tarifas eléctricas ofrecen el servicio completo de instalación y mantenimiento de puntos de carga. Además, esta instalación puede financiarse a través del plan Moves III.
Es muy difícil encontrar puntos de carga
Cada vez hay más puntos de carga públicos, aunque es cierto que siguen siendo insuficientes. Sin embargo, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico pretende que existan 100.000 puntos de recarga públicos en 2023. Para facilitar la vida de los conductores de vehículos eléctricos, muchas aplicaciones de navegación, como Google Maps ya ofrecen la localización del punto de carga más cercano.
A estos cinco mitos se ha unido ahora un nuevo mantra, como los precios de la electricidad son muy altos, recargar un coche eléctrico es muy caro. Obviamente, recargar un vehículo eléctrico hoy cuesta más que hace un año, pero esto sólo es cierto si no lo recargas en tu domicilio. Hay compañías eléctricas con las que recargar en tu casa un vehículo eléctrico con una batería de 30 kWh y unos 200 Km de autonomía en horario supervalle tiene un coste de poco más de 1 €.
La tecnología del vehículo eléctrico cada vez está más avanzada, y eso hace que se vayan mejorando todos los aspectos relacionados con la viabilidad de la movilidad eléctrica.
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