Como lo oyes, un coche de Tesla Model S salva la vida a su conductor con el sistema automático de emergencia que posee este modelo de la popular marca de coches eléctricos californiana. Quizá muchos hayáis pensando en la otra característica que posee, el modo de conducción automática, como se indica en el vídeo de más abajo, pero cierto es que con los multiples sensores que posee este modelo no sería de extrañar que funcionará exactamente igual.
Un coche de Tesla, es más que un coche
Según lo que indica el conductor en el vídeo lo que sucede es:
Estaba viajando a poco menos de 45 millas a la hora (72 km/h). Había poca luz, pero las carreteras estaban bastante secas. Yo estaba adelantando al tráfico de mi derecha, que estaba parado.
No toqué el freno. El coche hizo todo el trabajo. Lamentablemente no hay audio, porque yo tenía un pasajero Uber y Washington tiene leyes de privacidad muy estrictas sobre la grabación de conversaciones.
Esto es solo un ejemplo de lo que son capaces los coches de Tesla, pero cierto es que no solo los coches eléctricos poseen este tipo de posibilidades, actualmente las principales marcas ya poseen un sistema de frenado de emergencia similar, la duda es si son tan eficientes.
El sistema de frenado automático
Los sistemas de frenado automático, o también llamados sistemas de frenada de emergencia autónoma, son sistemas electrónicos de asistencia al conductor y de seguridad de los que os hablamos en el glosario de seguridad del vehículo, y allí podéis recordar sus detalles.
Estos sistemas vienen a ser un primer paso hacia la conducción autónoma que parece que llegará allá por el año 2020 a 2025. El frenado automático demuestra ser eficaz y útil, sobre todo para evitar un accidente por alcance en ciudad o en un atasco de tráfico, cuando el conductor se ha distraído. Pero incluso cuando el conductor no se distrae, hay que tener presente que los conductores normalmente no siempre estamos preparados para reaccionar ante situaciones extremas, ni todos los conductores saben frenar bien, de hecho muchos conductores no frenan todo lo fuerte que el coche permite.
En el caso del coche de Tesla posee una serie de sensores y un radar de larga distancia. Este sirve para rastrear lo que hay delante del Tesla. Identifica la presencia, posición, dirección y velocidad relativa de los coches que hay delante. Su alcance es mayor que el de las luces largas, y no se ve afectado por fenómenos que limitan la visibilidad como la niebla o la lluvia.