Aclamados como la solución perfecta para realizar la transición hacia la movilidad eléctrica, los híbridos enchufables han sabido colarse en una sociedad desinformada, dividida y confusa. Con cifras de consumo de combustible y una autonomía eléctrica más que tentadoras, y con la etiqueta “Cero emisiones” de la DGT como guinda del pastel, se han ganado la confianza y el aplauso del público, que está apostando por estos vehículos. No obstante, varios estudios europeos demuestran que los coches híbridos enchufables no cumplen con las homologaciones y contaminan más de lo anunciado por los fabricantes.

Los coches híbridos enchufables contaminan más

Los híbridos enchufables, plug-in o PHEV (de las siglas en inglés de Plug-in Hybrid Electric Vehicle), se encuentran situados tecnológicamente a medio camino entre los vehículos híbridos y los eléctricos puros. A diferencia de los híbridos convencionales (o HEV, de Hybrid Electric Vehicle), los enchufables sí pueden cargar la batería enchufándolos a la red eléctrica (además de poder recargarla también mediante la frenada regenerativa y el motor de combustión, como los HEV).

Disponen también de modos de conducción específicamente diseñados para mantener la carga de su pequeña batería eléctrica de iones de litio y priorizar su uso por ciudad, que son cada vez las que imponen restricciones de acceso a los vehículos que no dispongan de la citada etiqueta “Cero emisiones” (los híbridos enchufables que homologan más de 40 kilómetros de autonomía en modo 100 % eléctrico la incorporan de serie en su parabrisas).

Hasta aquí y sobre el papel todo perfecto: es un coche para todo, eléctrico para la ciudad, híbrido para los viajes largos, exentos de sufrir la famosa ansiedad por miedo a quedarse sin batería, con una abultada autonomía y estaciones de servicio por doquier, y con generosas ayudas asociadas a su compra.

Pero cuando pasamos del papel a los hechos, la cosa cambia por completo. Los coches híbridos enchufables contaminan más. Hasta el punto de que casi no se cumple ninguna de las bondades prometidas. Ni siquiera la de las subvenciones, que hasta que se hacen efectivas (en el caso de que se haya conseguido superar la barrera burocrática y administrativa), pueden llegar a pasar dos años.

Estudios realizados y sus resultados

La Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (Transport & Environment, o T&E), ha elaborado varios estudios donde se demuestra que los híbridos enchufables probados consumen mucho más de lo anunciado por los fabricantes. tomando

El estudio más reciente fue encargado a la Universidad de Graz (Austria), y se usaron los siguientes tres modelos de vehículos híbridos enchufables: BMW Serie 3, Peugeot 308 y Renault Megane. Se realizó un trayecto de ida y vuelta de 55 kilómetros. Los resultados finales fueron los siguientes:

  • El Peugeot consiguió realizar el 53 % del recorrido en modo 100 % eléctrico con una sola carga de la batería, mientras que el BMW completó el 74 % del trayecto y el Renault, el 100 %.
  • Las emisiones reales de CO2 de los PHEV probados son de 85-114 g/km, que distan mucho de las oficiales (27-36 g/km). El BMW contaminó el triple en un trayecto interurbano, mientras que el 308 contaminó un 20 % más y el Mégane un 70 % más de lo asegurado por sus fabricantes.
  • Cuando no se cargan sus baterías, las emisiones de CO2 en ciudad son entre 5 y 7 veces más elevadas que las de los valores oficiales.
  • Al viajar, comenzando con una batería completamente cargada, las emisiones de CO2 de la prueba fueron entre 1,2 y 3 veces mayores con respecto a los valores oficiales de los fabricantes.
  • La autonomía eléctrica urbana fue también distinta a la anunciada por los fabricantes: la del BMW fue un 26 % menor y la del Peugeot, un 47% inferior a la esperada.
  • La tecnología Geo-Fencing de BMW (que desconecta el motor de combustión cuando se circula por una población) no garantiza la conducción de cero emisiones en las ciudades, puesto que el motor se encendió dos veces.

Según T&E, los países europeos gastaron en 2022 unos 350 millones de euros en subvenciones para la compra de coches híbridos enchufables de BMW, Peugeot y Renault. Este dinero no va destinado pues para un fin medioambiental como prometen, y por tanto deberían eliminarse. Los coches híbridos enchufables contaminan más, sin duda.