Existen cuatro formas de cargar un vehículo eléctrico, que se conocen como modos de carga, y que resultan clave para entender la comunicación que se establece entre los puntos de carga y el vehículo, así como el control que nos permiten ejercer sobre el proceso de carga. Vamos a describirlos a continuación.
Modo de carga 1
Enchufe no dedicado sin protección
Se llama modo 1 a la conexión del vehículo directamente a una toma de corriente, tal y como se hace con cualquier otro electrodoméstico, y solo lo admiten los vehículos eléctricos ligeros (motocicletas, bicicletas…).
No hay comunicación entre la infraestructura de carga y el vehículo.
El conector empleado es el Schuko, la potencia de carga máxima es de 3,7 kW y el tiempo de carga hasta al 80 % es de entre 10 y 30 horas.
Modo de carga 2
Enchufe no dedicado con dispositivo de protección incorporado en el cable
En este modo se utiliza un cable con cargador incluido e independiente del vehículo. Dicho cargador permite una comunicación entre el vehículo y la red, dispone de un sistema de protección para las personas y permite seleccionar la potencia de carga.
Puede ser conectado a un enchufe estándar (por ejemplo, en el garaje) o a un enchufe o un punto de carga emplazado en el exterior. En un extremo del cable hay un conector adaptado al del modelo de vehículo a cargar, y en el otro extremo se podrán emplear varios conectores mediante adaptadores, según la toma que vayamos a usar.
Los cables para la carga en modo 2 suelen ser suministrados por el mismo fabricante del vehículo, aunque existen otros más completos y específicos en el mercado. Suelen usarse como solución de emergencia cuando no hay disponible un punto de carga específico Tipo 2. Se usa principalmente en coches eléctricos con una batería pequeña o en híbridos enchufables, aunque también en motocicletas eléctricas.
Los conectores empleados son Schuko y Cetac, la potencia de carga máxima es de 7,4 kW y el tiempo de carga hasta al 80 % es de entre 6 y 30 horas.
Modo de carga 3
Enchufe y circuito dedicados con dispositivo de protección incorporado en punto de carga
En el modo 3 se realiza una conexión directa del vehículo eléctrico a la red de alimentación de corriente alterna usando un sistema de alimentación específico del vehículo eléctrico (SAVE), que es un punto de carga permanentemente instalado en la vivienda o en un lugar público (por ejemplo, una plaza de estacionamiento pública).
En una instalación doméstica, la energía se puede suministrar mediante un punto de carga con o sin cable incluido (a elección del usuario), que podrá ser de Tipo 1 (Yazaki) o Tipo 2 (Mennekes), adaptándose así al vehículo que se desea cargar.
En el caso de un punto de carga público, donde no se conoce previamente qué vehículo va a utilizar el cargador, se emplea el conector Tipo 2, siendo el usuario quien debe disponer del cable de carga adecuado que se conecte por un lado a la toma del punto de carga y por el otro al conector de su vehículo.
Los conectores empleados son Tipo 1 (Yazaki) en corriente alterna monofásica y Tipo 2 Mennekes en corriente alterna monofásica o trifásica, la potencia de carga máxima es de 7,4 kW en corriente alterna monofásica o 22 kW en corriente alterna trifásica, y el tiempo de carga hasta al 80 % es de entre 1 y 6 horas.
Modo de carga 4
Conexión en corriente continua
En el modo 4 se realiza una conexión indirecta del vehículo eléctrico a la red de alimentación de corriente alterna a través de un SAVE que incluye también un convertidor alterna-continua. Esta recarga se realiza por tanto en corriente continua. La energía puede provenir de baterías que han almacenado electricidad de origen renovable.
Únicamente se encuentra disponible en estaciones públicas de carga rápida y ultrarrápida (electrolineras).
El cable de carga está siempre unido al cargador, ya que debido a las altas intensidades que suministra tiene una protección especial (en algunos casos son refrigerados por líquido). Al existir varios tipos de conectores de carga en modo 4, los equipos suelen estar dotados de dos mangueras con su correspondiente conector para la carga en corriente continua (en Tipo 2 y en CHAdeMO), y adicionalmente con una manguera con conector Tipo 2 (Mennekes) para cargar en corriente alterna trifásica a 63 A y 43 kW (modo de carga 3).
Los vehículos eléctricos más antiguos no pueden utilizar este modo de carga.
Disponen de un contador de energía para su gestión y facturación.
Los conectores empleados son CCS Combo 2, CHAdeMO y Tipo 2 modificado por Tesla, con potencias de carga entre 50 kW y 150 kW (carga rápida) y entre 150 kW y 350 kW (carga ultrarrápida) con el conector CCS Combo 2 y hasta 62,5 kW con el conector CHAdeMO. El tiempo de carga hasta al 80 % es de entre 20 y 45 minutos para la carga rápida y entre 10 y 20 minutos para la carga ultrarrápida.
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