Muchas personas piensan que la recarga de un coche eléctrico no es rápida, sobre todo si se la compara con el tiempo que se tarda en repostar un coche de combustión. Es cierto que los tiempos de recarga de un vehículo eléctrico son relativamente altos, pero en realidad no es necesario emplear seis o siete horas cómo mucha gente supone. Esta creencia se debe sobre todo a que es habitual que los usuarios de vehículos eléctricos los dejen cargando toda la noche, pero un vehículo eléctrico se puede recargar mucho más rápido. Aun así, aunque los tiempos de recarga cada vez son menores, la ansiada recarga rápida que tarde lo mismo que un repostaje parece lejos todavía.

Recargar un vehículo eléctrico en sólo cinco minutos

Los tipos de recarga de un vehículo eléctrico

Los vehículos eléctricos tienen varios modos de recarga, lenta, semirápida y rápida. Estas son distintas para cada vehículo y para cada punto de recarga. Es más, hay algunos modelos de vehículos eléctricos que sólo disponen de dos modos de carga, uno lento y otro rápido.

La carga lenta se suele hacer en los puntos de carga domésticos con 3,6KW de potencia máxima y tarda entre 5 y 8 horas. Si se utiliza corriente alterna trifásica con 11 KW de potencia se puede reducir estos tiempos hasta un 40%. La carga semirápida está pensada para centros comerciales o parkings y su potencia suele estar comprendida entre los 8 KW y los 14 KW permitiendo una recarga en unas 3 horas. Algunos de estos puntos de carga tienen corriente alterna trifásica con una potencia entre 22 KW y 43 KW, lo que permite reducir el tiempo hasta un 80%. La carga rápida es exclusiva de las “gasolineras eléctricas” y se realiza mediante puntos de carga que alcanzan los 240 KW de potencia permitiendo recargas casi completas en menos de media hora. Sin embargo, este tipo de carga debe usarse con moderación si pretendemos alargar la vida de nuestro vehículo eléctrico.

Cómo alargar la duración de la batería de un coche eléctrico

En el caso de los vehículos eléctricos lo habitual es realizar una recarga hasta el 80% de la capacidad de la batería. El motivo, al igual que ocurre con la batería de los teléfonos móviles, es alargar su vida útil. Otro factor que influye en la duración de la batería a largo plazo es realizar de forma preferente cargas lentas. Las cargas rápidas generan mucho calor, y a pesar de que los coches eléctricos vienen equipados con limitadores a la potencia de recarga y sistemas de refrigeración hay un problema que todavía no se puede solucionar, la formación unas estructuras llamadas dendritas. Con el tiempo las dendritas degradan la batería haciendo que pierda capacidad. Cuanto más se use la carga rápida y pero se gestione el calor, mayor será la degradación.

instalador cargadores coche electrico malaga
Recarga de coche eléctrico

Las barreras técnicas para la recarga rápida

Además de la problemática de la vida útil de las baterías, hay que tener en cuenta que un punto de carga rápido también debe disipar el calor. Es más, hasta los propios cables de recarga tienen que tener algún sistema de refrigeración si se sobrecalientan demasiado. Y todo eso teniendo en cuenta que la red eléctrica de la zona debe estar preparada para las exigencias de este tipo de instalaciones.

Si existe la tecnología que permite una recarga en 5 minutos, el hidrógeno comprimido a alta presión, pero hoy día su uso es inviable por su enorme coste. Actualmente los fabricantes se están decantando por optimizar baterías y vehículos para solucionar los problemas de las recargas ultrarrápidas, pero quizás deberíamos tener en cuenta que no estamos en una carrera de Fórmula 1 y deberíamos asumir que un coche eléctrico tardará media hora o más en realizar una recarga casi completa en lugar de intentar tener recargas en menos de 5 minutos.

Más en nuestro blog del coche eléctrico.