Aunque una de las grandes ventajas de los coches eléctricos es su bajo nivel de ruido, y por consiguiente, su baja contaminación acústica, la falta de costumbre aconseja, según algunos, que los vehículos eléctricos sean dotados de algún tipo de sonido.

Que los vehículos eléctricos no produzcan ruido en movimiento tiene la desventaja de que es más difícil para los peatones y para otros vehículos como los ciclistas a percibir su posición. Es por esta razón por la que desde el pasado 1 de julio existe una normativa europea que obliga a los vehículos eléctricos e híbridos a emitir algo de ruido.

Concretamente, esta normativa afecta a los vehículos homologados a partir de julio 2021, por lo que existe un período de adaptación que permite a fabricantes y usuarios de vehículos adaptarse a esta nueva norma.

Aquí es donde entra el juego el sistema AVAS, una funcionalidad de los coches eléctricos que les permite emitir un ruido artificial hasta los 20 km/hora.

Qué es el sistema AVAS y por qué es importante

Tanto los vehículos eléctricos de transporte de pasajeros, como los de transporte de mercancías, deben llevar integrado el sistema AVAS (Sistema de Alertas Acústicas a Vehículos, o por sus siglas en inglés, Acoustic Vehicle Alerting Systems).

Se trata de un sistema que emite ruido artificial de entre 56 y 75 decibelios. Este sonido se emite desde el momento en el que el vehículo arranca y hasta que alcance una velocidad de unos 20 kilómetros hora.

La razón principal es que a las bajas velocidades, en un entorno urbano, un ciclista, un peatón u otro vehículo no pueden escuchar el ruido de los coches eléctricos, ya que son completamente silenciosos. Cuando aumenta la velocidad por encima de los 20 km por hora, en general las ruedas de los coches eléctricos ya emiten algo de ruido y se puede percibir e identificar por el sonido su cercanía, si bien el coche eléctrico continúa siendo mucho más silencioso que el coche de conducción a todos los niveles.

Esto es una gran ventaja para los usuarios en la vía pública, ya que podemos aprovechar los beneficios del sonido del sistema AVAS, pero manteniendo una de las principales ventajas de los vehículos eléctricos, que es su reducida contaminación acústica.

El coche eléctrico ayuda a reducir la contaminación acústica

Los coches eléctricos generan muchas ventajas en nuestras ciudades en todos los sentidos. No sólo estás apostando por una fuente de energía limpia y renovable, sino que también contribuyes a la reducción de la contaminación acústica.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, dos de las principales desventajas de este tipo de contaminación son los efectos que produce en los usuarios de la vía pública, que sufren por una parte de mayor estrés y ansiedad por los ruidos de la ciudad, y por otro, se ven afectados también en el sentido de la audición.

Los vehículos eléctricos han ido mejorando y evolucionando en los últimos años en todos los sentidos. Ahora también no sólo reducen la contaminación acústica, sino que emiten el ruido necesario para contribuir a la mejora de la seguridad vial gracias al sistema AVAS. Comprar un coche eléctrico es tu granito de arena para descongestionar la contaminación en nuestras ciudades, y todo indica que el futuro va en esa dirección.

Hoy además es más fácil que nunca recargar el coche eléctrico y podemos disfrutar de un alto grado de autonomía. Si estás pensando en comprar un coche eléctrico y quieres instalar un punto de recarga en tu garaje, en Cargacar nos encargamos de todo.