Uno de los aspectos de los vehículos eléctricos que necesita evolucionar para permitir democratizar su uso, es el relativo a los puntos de carga para afrontar viajes largos.

Junto a esto, el precio de adquisición es el otro factor que frena a los usuarios a la hora de decidirse por la compra de un vehículo cero emisiones, puesto que, en general, todavía es superior al de los vehículos con motor de combustión.

En un principio, Tesla usaba un conector Tipo 2 modificado para que únicamente sus vehículos pudieran hacer uso de sus puntos de carga, cuyo pin central presentaba una muesca para que sólo permitiera conectarse al puerto de carga de los Tesla Model S y Model X.

Actualmente, gracias a la iniciativa de la asociación ChairIN (Charging Interface Initiative EV), fundada y registrada por Audi, BMW, Daimler, Mennekes, Opel, Phoenix Contact, Porsche y Volkswagen, se ha estandarizado el conector CCS2 (Combined Charging System, o Combo 2), también conocido como CCS, que se apoya en el conector Tipo 2 Mennekes, implementándose a partir de ese momento a los vehículos y conectores de Tesla.

Qué es y para qué sirve un Supercargador o Supercharger de Tesla

Durante muchos años, la red de Tesla ha sido exclusiva para los vehículos de la marca, ofreciendo una comodidad de uso, una interfaz de manejo y una experiencia de usuario sin parangón en el mundo de la movilidad eléctrica.

El usuario de vehículo eléctrico de marcas tradicionales ha dependido siempre de los proyectos llevados a cabo por empresas energéticas y de nueva vida, cuya incipiente actividad ha quedado siempre a años luz de la todopoderosa red de Superchargers de Tesla.

Pero, ¿qué es y para qué sirve un Supercargador o Supercharger de Tesla?

Un Supercharger es un punto de carga ultra rápida en corriente continua, diseñado, construido e instalado por Tesla, que dispone de un corto cable preparado para suministrar corriente continua a elevadas potencias, permitiendo reducir los tiempos de recarga.

El conector empleado es el citado CCS, para permitir que cualquier vehículo eléctrico pueda recargar.

La red de Superchargers de Tesla está formada por estaciones de varios Supercargadores, que permiten que varios vehículos eléctricos puedan cargarse simultáneamente, pudiendo encontrarse estaciones con cuatro Supercargadores, con ocho o con veinte, llegando incluso a los 72 puestos de carga que tiene la estación de Superchargers más grande del mundo, que se encuentra en Shanghai (China).

Existen cuatro versiones de Supercharger, en función de la potencia de carga que ofrecen:

•       Supercharger V1: 120 kW.

•       Supercharger V2: 145 kW.

•       Supercharger V3: 250 kW.

•       Supercharger V4: 350 kW.

¿Cómo ha impactado la apertura de la red de Superchargers en la industria?

En un principio, se temía que la apertura de los Superchargers al resto de marcas provocara un rápido aumento de vehículos haciendo uso de sus puntos de carga y terminara por generar problemas de saturación para acceder a los mismos.

Para evitar esto, se iban a abrir únicamente aquellas estaciones de Tesla que se encuentren la mayor parte del tiempo vacías, permitiendo un mayor aprovechamiento de las instalaciones y ampliando las posibilidades de que los usuarios de cualquier vehículo eléctrico puedan cargar cada vez en más sitios.

A fecha de hoy, no se está dando ninguna complicación en cuanto a la cantidad de vehículos usando simultáneamente los Superchargers, con la única excepción quizás del que se encuentra en en La Atalaya del Cañavate, que puntualmente registra algo de aglomeración entre vehículos Tesla y de otras marcas.

La ubicación del puerto de carga en el vehículo, en cambio, sí ha tenido un impacto real a la hora de usar correctamente las plazas reservadas para recargar los vehículos eléctricos, puesto que, como ya se está viendo, los vehículos de otras marcas se han tenido que estacionar ocupando físicamente la plaza del Supercharger adyacente, por lo que en realidad ocupan dos plazas.

También se da el caso de vehículos eléctricos que han tenido que aparcar oblicuamente para que el cable alcance al vehículo, ocupando del mismo modo dos plazas.

En la siguiente imagen se muestran qué marcas pueden usar sin problemas la red de Superchargers y cuáles no, según en qué parte del vehículo tengan ubicado el puerto de carga:

Conectores coches eléctricos

Beneficios y desafíos de la inclusión de otros vehículos en la red Tesla

La ampliación de la red de carga de Tesla ha multiplicado las posibilidades de recarga para todos los vehículos eléctricos en general que, si bien casi siempre ya disponen de sus propias soluciones personalizadas para cargar en casa, como las que ofrecemos en Cargacar, también pueden usar los Superchargers a la hora de viajar.

Además, el hecho de haber abierto a otras marcas la red de Supercharger ha supuesto una nueva fuente de ingresos para la marca californiana.

Pero para ello, Tesla ha tenido que adaptar la aplicación del móvil para los usuarios que no tienen un Tesla para poder dar servicio y cobrar por las recargas, y deberá implementar puntos de pago para tarjeta, tal y como se ha aprobado recientemente en una nueva normativa europea.

Por otra parte, esta nueva situación obligará a Tesla tarde o temprano a tener que ampliar paulatinamente las estaciones de carga con mayor afluencia, para ir adaptándose a la llegada de cada vez más vehículos eléctricos.

Por último, es muy probable que Tesla se vea abocada a modificar la longitud de las mangueras de las estaciones de carga habilitadas para que lleguen a los otros vehículos, ya que son excesivamente cortas. De hecho, esta modificación ya se está implementando en los Superchargers de nueva generación V4.

La economía detrás de la decisión: precio del Supercargador Tesla

Tesla ha ido variando el precio por kilovatio hora, estableciendo dos tipos de precios, uno para sus clientes y el otro para los usuarios de otras marcas.

Hay que tener en cuenta que los usuarios de otras marcas que quieran usar sus Superchargers, tiene la opción de suscribirse a un pase mensual, con un coste de 12,99 € al mes y da acceso a los mismos precios que el de los usuarios de un vehículo Tesla.

Ahora Tesla cobra según la franja horaria, y los precios por kilovatio hora vigentes a partir del 14 de junio de 2023 varían de 0,41 euros/kWh desde las 00:00 h hasta las 20:00 h (tramo económico), y 0,46 € en el tramo más caro (desde las 20:00 h hasta las 00:00 h).Para las cargas con coches no Tesla, el precio pasa a ser de 0,56 € el kilovatio hora y de 0,62 €, respectivamente.