La movilidad eléctrica está creciendo en España. Cada vez más personas optan por un vehículo eléctrico o híbrido enchufable, y con ello surge la pregunta habitual: ¿conviene instalar un cargador en casa?

En una vivienda unifamiliar, disponer de un punto de carga propio puede resultar práctico, pero también implica una inversión inicial que hay que valorar. En este post analizamos el coste de la instalación de un cargador para coche eléctrico, las ventajas de tenerlo, el ahorro que supone frente a usar puntos públicos y si realmente es una buena inversión.

Y no olvides que hablamos de las ventajas de cargar tu coche en casa frente a los puntos de recarga públicos, por si quieres echarle un vistazo de nuevo.

¿Cuánto cuesta poner un cargador para coche eléctrico en casa?

El precio de instalar un cargador de coche eléctrico en una vivienda unifamiliar depende de varios factores. Los más importantes son:

  • Tipo de cargador. Los cargadores domésticos suelen ser de carga lenta (3,7 kW) o semi-rápida (7,4 kW – 11 kW). A mayor potencia, mayor coste.
  • Distancia desde el cuadro eléctrico al lugar de instalación. Cuanto más cableado se necesite, más aumentará el precio.
  • Obras necesarias. En algunos casos basta con anclar el cargador a la pared, pero si hay que realizar canalizaciones, perforaciones o mejoras en la instalación eléctrica, el coste sube.
  • Funciones adicionales. Algunos equipos incluyen control remoto, programación de carga o integración con energía solar. Esto encarece el presupuesto.

En España, el coste medio suele estar entre 700 y 1.500 euros para instalaciones sencillas con cargadores de 7,4 kW. Si se requieren obras más complejas, el coste puede superar los 2.000 euros.
A esta cifra se puede restar la posible ayuda de programas como el Plan MOVES, que cubre un porcentaje del gasto.

Es importante pedir presupuesto a un instalador autorizado y asegurarse de que el equipo cumple con las normativas de seguridad. Un trabajo bien hecho evitará problemas en el futuro y garantizará un uso seguro.

Ventajas de tener un punto de carga propio en una vivienda unifamiliar

Disponer de un cargador en casa ofrece varias ventajas, especialmente si se vive en una vivienda unifamiliar con garaje o espacio privado.

  • Comodidad. Poder cargar el coche durante la noche o en cualquier momento evita desplazamientos a puntos de carga públicos. Esto ahorra tiempo y simplifica la rutina diaria.
  • Disponibilidad asegurada. En los puntos públicos, a veces hay colas o equipos fuera de servicio. Con un cargador privado, el acceso está garantizado.
  • Coste de la electricidad más bajo. En casa se puede aprovechar una tarifa con discriminación horaria. Esto permite cargar en las horas más baratas, generalmente de madrugada.
  • Menor desgaste de la batería. La carga doméstica suele ser más lenta que la de los cargadores rápidos públicos. Esto es beneficioso para la vida útil de la batería.
  • Integración con energías renovables. Si la vivienda cuenta con placas solares, es posible cargar el coche aprovechando la energía generada, reduciendo aún más el gasto y la huella de carbono.

¿Cuánto se ahorra cargando en casa frente a puntos públicos?

La diferencia del coste entre cargar en casa y hacerlo en un punto público puede ser notable. Vamos a comparar cifras aproximadas:

  • Carga en casa con tarifa valle: El precio medio de la electricidad en horas valle puede situarse en torno a 0,12 €/kWh.
  • Carga en punto público rápido: Puede costar entre 0,30 y 0,60 €/kWh dependiendo de la ubicación y la empresa.

Supongamos un vehículo que consume 15 kWh cada 100 km:

  • En casa (0,12 €/kWh): 15 kWh x 0,12 € = 1,80 € por cada 100 km.
  • En punto rápido a 0,40 €/kWh: 15 kWh x 0,40 € = 6,00 € por cada 100 km.

La diferencia es de más de 4 euros por cada 100 km. Si el conductor recorre 15.000 km al año, el ahorro sería de unos 600 euros anuales cargando en casa frente a hacerlo siempre en puntos públicos.

Hay que tener en cuenta que estos cálculos son aproximados y dependen de la tarifa contratada, el consumo del vehículo y el precio de los cargadores públicos.

Conclusión: ¿Son los cargadores de vehículos eléctricos una buena inversión?

Instalar un cargador en una vivienda unifamiliar supone un gasto inicial, pero también aporta beneficios claros a medio y largo plazo. Ya hablamos de por qué instalar un cargador de coche eléctrico en tu hogar es una inversión inteligente en este post, pero insistimos: es lo mejor que puedes hacer si dispones de un coche eléctrico y buscas el máximo ahorro y seguridad, y sin problemas de disponibilidad. La inversión inicial se amortiza en los primeros años, por lo que los números salen.

El coste de la instalación de un cargador para coche eléctrico puede variar mucho, pero incluso en escenarios de inversión alta, el ahorro anual frente a la carga pública puede amortizarlo en pocos años. Además, la comodidad y la seguridad de disponer de un punto de carga propio son aspectos que no se pueden cuantificar solo en dinero.

En resumen, si el vehículo eléctrico es el principal medio de transporte y se recorren bastantes kilómetros al año, la inversión suele ser rentable. Y, si se dispone de tarifa con discriminación horaria o energía solar, el ahorro es aún mayor.

Sólo en casos de uso muy ocasional del coche eléctrico, la rentabilidad económica baja, aunque sigue habiendo ventajas en comodidad y disponibilidad.

En definitiva, para la mayoría de propietarios de viviendas unifamiliares que usan un coche eléctrico de forma habitual, instalar un cargador doméstico es una decisión que combina ahorro, practicidad y preparación para un futuro con menos dependencia de los combustibles fósiles.