Los modelos de consumo cambian y esto es una buena noticia. La obsolescencia programada ya es cosa del pasado.
Conducir un coche eléctrico no es solo contribuir a la reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera, si no también asegurar la reducción de residuos.
La directriz europea es clara: se debe dar un enfoque circular a la vida de las baterías.
Aunque este sistema se refiere tanto a baterías de vehículos eléctricos como de teléfonos móviles y electrodomésticos, en este artículo nos vamos a centrar en el reciclado de las baterías de los coches eléctricos.
El objetivo de este enfoque es desechar la mínima parte de las baterías. El porcentaje de material reutilizado o reciclado asciende a más del 70%.
En estos momentos son varios los proyectos puestos en marcha y pendientes de ejecución que pretenden alcanzar el 100%.
En este artículo vamos a tratar de esclarecer todas las dudas respecto a cómo se reciclan las baterías de los coches eléctricos.
Importancia del reciclaje en la industria de coches eléctricos
Las actuales normativas europeas, que garantizan un parque automovilístico eléctrico de casi el 100% en 2035, han acelerado tanto la investigación en el reciclaje de baterías, como la instalación de grandes plantas para su tratamiento y reutilización.
En la actualidad, según los datos de la FER (Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje), el 98% de las baterías llegan a “puntos limpios” para su reciclaje. Los hay de dos tipos:
- Puntos de reciclaje públicos gestionados por las Comunidades Autónomas.
- Puntos de recogida gestionados por los propios fabricantes.
Esta recuperación de las baterías para darles un segundo uso, en nuestro país está regulado en el Real Decreto 106/2008, de 1 de febrero y sus actualizaciones, sobre pilas y acumuladores y la gestión ambiental de sus residuos:
“En el caso de pilas, acumuladores y baterías de automoción usados, procedentes de vehículos privados no destinados a usos comerciales, los sistemas de recogida no supondrán ni coste alguno para el usuario final al devolverlos o desprenderse de ellos en los puntos de recogida selectiva, ni la obligación de comprar una pila, acumulador o batería nueva”.
La composición de las baterías
Los principales componentes en las baterías de coches eléctricos para reciclar son el litio y el cobalto. Además contienen níquel, manganeso, aluminio, titanio y cobre.
Cuánto cuesta reciclar una batería de coche eléctrico
Más que hablar de costes, ya que las diferentes empresas de reciclaje aseguran que es económicamente viable, vamos a poner el acento en el ahorro.
La creciente demanda de vehículos eléctricos supone una mayor dependencia de materiales como el litio o el cobalto. Sin embargo, estos recursos son limitados.
Usar baterías recicladas en el coche eléctrico va a suponer:
- Una menor dependencia de la importación de los materiales.
- Un alivio medioambiental al evitar la contaminación y el gasto de agua que supone la extracción.
- Economizar las baterías dado que al ser recursos limitados (el litio y el cobalto) su precio crece por la alta demanda.
Duración de las baterías o vida útil
Hay tres formas de medir la duración de las baterías: 100.000 kilómetros, ocho años de vida útil o 3.000 ciclos completos de uso. Todas ellas garantizadas por los fabricantes.
Una vez alcanzados estos máximos, las baterías mantienen su capacidad hasta el 80%, lo que significa que siguen siendo bastante eficientes y nos aportan una autonomía todavía considerable, especialmente en las de gran capacidad.
Cómo se reciclan las baterías de los coches eléctricos
Ahora que ya sabemos que se pueden reciclar las baterías de los coches eléctricos, vamos a ver cómo hacerlo.
La base del reciclaje y reutilización de los materiales, es la separación. La mayoría de los componentes se pueden volver a usar tanto para la fabricación de nuevas baterías como para productos electrónicos.
El sistema utilizado es la hidrometalurgia.
Este método consiste en la disolución de los materiales en soluciones líquidas, acuosas y orgánicas. Los diferentes componentes se van separando para su posterior reutilización.
No obstante, como estamos hablando de un sector en pleno crecimiento, las investigaciones para la optimización siguen adelante.
Es el caso de las investigaciones realizadas por la Universidad Tecnológica Chalmers de Suecia.
En su artículo científico publicado con el título en su traducción al castellano “Recuperación de metales críticos de baterías de vehículos eléctricos mediante tratamiento térmico y lixiviación con ácido sulfúrico a temperatura ambiente”, dan con la clave para reducir los costes reduciendo los pasos.
Según sus estudios, el proceso hidrometalúrgico se puede realizar a temperatura ambiente. Así se puede reducir el tiempo necesario para la separación de los materiales, de dos o tres horas a tan solo 30 minutos.
Las conclusiones alcanzadas ahondan en la importancia de minimizar los costes reduciendo los pasos del proceso de reciclaje.
Tecnologías emergentes para el reciclaje de baterías de vehículos eléctricos
En España son varios los proyectos de plantas de reciclaje en los que se está trabajando en este momento.
Anunciada como la primera planta de reciclaje de baterías de vehículos eléctricos en la Península Ibérica, NOVOLTIO puede ponerse en funcionamiento en 2024. Los promotores Endesa y Urbaser, se han puesto el objetivo de reciclar 8.000 baterías al año.
Iberdrola junto con FCC Servicios Medioambientales en colaboración con Glencore ha anunciado la instalación de una planta propia, aunque de momento no se tienen más datos.
BeePlanet será el encargado de poner en marcha la primera prueba piloto dentro del proyecto BATRAW.
En este proyecto, que tendrá una duración de cuatro años, participan diecisiete socios de siete países.
El título del proyecto según su página oficial es “Recycling of end of life battery packs for domestic raw material supply chains and enhanced circular economy”.
En su traducción al castellano “Reciclaje de baterías al final de su vida útil para las cadenas de suministro nacionales de materias primas y mejora de la economía circular”.
Entre sus objetivos se encuentra:
Construir un prototipo de batería de segunda vida a partir de la muestra BATRAW y una herramienta para la reparación de paquetes y módulos de baterías.
En la prueba piloto que se realizará en Pamplona, se “ofrecerá tecnologías y procesos innovadores para el desmantelamiento de paquetes de baterías, logrando la recuperación de hasta el 95 % de los componentes del paquete de baterías y separando los flujos de desechos; incluyendo celdas y módulos mediante procesos semiautomáticos para su reciclaje”. Según se explica en la página web oficial del proyecto.
En Cargacar, instaladores de cargadores para vehículos eléctricos, estamos alerta a nuevas informaciones con el fin de poder resolver todas las dudas que genera el introducirse en el mundo de la movilidad eléctrica.