Hasta ahora lo que más nos preocupaba de la recarga de los vehículos eléctricos era la velocidad a la que podíamos cargar nuestro coche.
Desde hace un tiempo, vienen apareciendo noticias en los medios que se refieren a problemas con instalaciones “convencionales” usadas para llenar la batería.
En este artículo vamos a tratar de explicar por qué aconsejamos utilizar un cargador eléctrico.
Pero antes, debemos conocer los diferentes modos de carga posibles:
Modo 1: Enchufe convencional de carga monofásica. Se trata de un conector schuko que es el que utilizamos para los electrodomésticos convencionales de la vivienda.
Modo 2: Carga superlenta. Es el que utiliza un cargador portátil que no supera los 3,7 kW-16A. Se conecta entre el enchufe schuko y el coche eléctrico.
Modo 3: puede ser monofásico (potencia máxima de 7,4kW-32A) o trifásico (potencia máxima de 22kW-32A)
Modo 4: Es la conocida como carga rápida o super-rápida. La diferencia con las anteriores es que el cargador es en realidad un inversor que convierte la corriente en continua y la inyecta directamente a la batería.
Cómo Montar un enchufe para cargar tu coche
La instalación de los cargadores para vehículos eléctricos está regulada por la normativa sobre la Instrucción Técnica Complementaria (ITC) BT-52. Cualquier montaje debe seguir sus disposiciones.
Siendo conocedores de la obligatoriedad del cumplimiento de la norma, el siguiente paso consiste en contratar un instalador homologado por cada comunidad autónoma.
Todos los técnicos de Cargacar cumplen dicho requisito para garantizar al cliente la tranquilidad del trabajo bien hecho.
El último paso es la emisión del boletín que tramita el propio instalador y que certifica la instalación eléctrica realizada.
Sin este certificado, ante cualquier incidencia el seguro no se hará cargo del coste del siniestro, pero además si hay una inspección de industria nos pueden sancionar por no tener la instalación legalizada.
Otro problema sería que, ante una incidencia en la red de la compañía eléctrica, esta pudiera poner una denuncia por no tener el certificado acorde a la norma.
Riesgos de montar un enchufe standard
A pesar de que la instalación del cargador para vehículos eléctricos está regulada por la normativa anteriormente mencionada, todavía hay personas que por un motivo u otro deciden no realizarla.
Por ello, vamos a hablar del principal problema de usar un enchufe Schuko para cargar la batería del coche: las fluctuaciones de la red.
Causas de las Fluctuaciones de Tensión
- Horario de Uso de Electricidad: Durante las horas pico, cuando muchas personas usan electricidad al mismo tiempo, pueden ocurrir fluctuaciones.
- Ubicación: La calidad de la infraestructura eléctrica puede variar según la ubicación. Las áreas rurales o alejadas de los centros urbanos pueden experimentar más fluctuaciones.
- Tipo de Carga: El uso de dispositivos o equipos que requieren una carga mayor puede causar fluctuaciones.
- Condiciones de la Línea Eléctrica: Las condiciones físicas y el mantenimiento de las líneas eléctricas también juegan un papel crucial.
Efectos de las Fluctuaciones de red en la carga de coches eléctricos
- Funcionamiento Anormal de los Equipos de Carga: Las fluctuaciones pueden causar reinicios frecuentes o fallos en el sistema de carga, prolongando el tiempo necesario para cargar el vehículo.
- Reducción de la Vida Útil del Cargador y del Vehículo: Las variaciones continuas pueden causar daños a los componentes internos del cargador, reduciendo su capacidad de almacenamiento y eficiencia a largo plazo.
- Eficiencia de Carga Reducida: puede resultar en una carga parcial o en la incapacidad de alcanzar un nivel de carga óptimo, lo que afecta la autonomía del coche eléctrico.
- Desgaste Acelerado de la Batería: La exposición continua a fluctuaciones de voltaje puede acelerar el deterioro de la batería del coche eléctrico, reduciendo su capacidad y eficiencia con el tiempo.
Enchufe Schuko VS cargador específico
Sabiendo que la mayor ventaja del cargador para coche eléctrico frente al enchufe convencional es la protección de las fluctuaciones de la red, vamos a enumerar otro tipo de ventajas:
Velocidad de carga: La mayoría de los cargadores instalados en viviendas particulares son monofásicos de 7,4kW mientras que el enchufe Schuko alcanza los 2,2kW. Por tanto, se reduce el tiempo de carga en dos tercios.
Carga programada: El cargador Wallbox permite programar la recarga, aprovechando las tarifas bajas de la compañía eléctrica.
Modulación de potencia automática: Este sistema integrado en los cargadores para coches eléctricos, aprovechan toda la potencia contratada sin que se dispare la luz.
Si después de leer los motivos por los cuales deberías instalar un cargador específico para coche eléctrico y no usar un enchufe convencional para cargar tu coche eléctrico, te vamos a dar un motivo más:
Las ayudas del Gobierno para incentivar la compra e instalación de equipos de recarga MOVES III.