Una zona de bajas emisiones (ZBE) es un área en una ciudad donde se limita o restringe la circulación de vehículos, con el objetivo de mejorar la calidad del aire y reducir la contaminación.

En estas zonas, se pueden implementar diferentes regulaciones, como la prohibición de acceso para vehículos más contaminantes, la obligación de usar vehículos eléctricos o de bajas emisiones, y la promoción del transporte público y la movilidad sostenible.

Aunque según las indicaciones de la Dirección General de Tráfico (DGT) el distintivo ambiental no es obligatorio, algunas ciudades como Madrid o Barcelona han regulado en sus ordenanzas municipales para que estas pegatinas sean visibles. 

Sin embargo, son varias las ventajas de mantener visible la calificación ambiental del vehículo que conducimos. 

¿Qué son los distintivos ambientales?

La DGT lo define como “una manera de clasificar los vehículos en función de su eficiencia energética, teniendo en cuenta el impacto medioambiental de los mismos”.

Las ciudades, especialmente las más transitadas, tienen serios problemas de contaminación. Con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, los grupos municipales trabajan para reducir las emisiones producidas por la circulación de vehículos, sobre todo, en el centro de las ciudades. 

Estos distintivos ambientales que se materializan en forma de pegatina que se adhiere al parabrisas delantero se pueden diferenciar entre sí por su color y por la letra, texto o número que resalta en el centro. 

Tipos de distintivo ambiental

La clasificación de más contaminante a menos es la siguiente:

Etiqueta B: Es la de color amarillo. Vehículos de combustión interna: turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas desde el 1 de enero de 2001 y diésel a partir de 2006. 

Además de los vehículos de más de 8 plazas y pesados tanto de gasolina como diésel, matriculados desde 2006.

Etiqueta C: Su color es el verde. Se trata de los turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero de 2006 y diésel a partir de septiembre de 2015. 

Vehículos de más de 8 plazas, excluido el conductor, y pesados tanto de gasolina como diésel, matriculados desde 2014.

Etiqueta ECO: En este grupo están los vehículos híbridos o de gas. 

Tendrán derecho a esta etiqueta eléctricos enchufables con autonomía inferior a 40 km, híbridos no enchufables (HEV), vehículos propulsados por gas natural y gas (GNC y GNL) o gas licuado del petróleo (GLP).

Etiqueta 0 emisiones: Su color es el azul. En este grupo se encuentran los vehículos menos contaminantes. 


Tendrán derecho a esta etiqueta eléctricos de batería (BEV), eléctricos de autonomía extendida (REEV), eléctricos híbridos enchufables (PHEV) con una autonomía de 40 km o vehículos de pila de combustible.

Cualquier vehículo que no pertenezca a ninguno de los grupos anteriores, no tendrán derecho al distintivo. 

Cómo obtener el distintivo ambiental

La DGT advierte de que aunque llevar el distintivo ambiental es opcional, la ventaja de que sea visible consiste en que:

Los agentes puedan discriminar fácilmente los vehículos más ecológicos de un vistazo (por ejemplo en días de alta contaminación), si no lo llevas visible es imposible que lo hagan, por lo tanto aunque tu coche cumpla con los requisitos, no vas a poder beneficiarte de las ventajas que conllevan los distintos distintivos”.

Por ello, si se quiere solicitar el distintivo, se puede hacer a través de las Oficinas de Correos, la CETRAA, con la ayuda de Gestores Administrativos, el Instituto de Estudios de Automoción (IDEAUTO), los Estancos autorizados y para el caso de flotas, puedes obtener los distintivos a través de la asociación Ganvam.

El coste son 5€ aunque se puede incrementar por los gastos administrativos o de envío. 

Su validez es para todo el territorio español. Siendo aconsejable consultar las condiciones de cada municipio si vamos a viajar al extranjero. 

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