La carga rápida del coche eléctrico es una tecnología que permite recargar las baterías en un tiempo significativamente menor que al hacerla en las estaciones de carga convencionales.

Son estaciones que pueden suministrar corriente continua a la batería del vehículo, a diferencia de las estaciones de carga estándar (como las instaladas en casas particulares) que generalmente utilizan corriente alterna. 

Algunas estaciones de carga rápida pueden ofrecer potencias de hasta 350 kW, lo que permite cargar un vehículo eléctrico (entre el 20% y el 80%) en menos de 30 minutos.

¿Cómo afecta la carga rápida a la batería?

La batería de un coche eléctrico es uno de sus componentes más costosos y sensibles

Las baterías de litio, que son las más comunes en los vehículos eléctricos, tienen un ciclo de vida determinado que depende de cómo se gestionen la carga y la descarga

Si bien la carga rápida ofrece la ventaja de reducir el tiempo de espera, también puede afectar negativamente a la vida útil de la batería si se usa con demasiada frecuencia.

Efectos de la carga rápida sobre la batería:

  1. Calor y degradación: Cargar a altas velocidades genera más calor, y el calor excesivo es uno de los factores que más contribuye a la degradación de las baterías de litio. 
  2. Estrés en los ciclos de carga: Las baterías de litio funcionan mejor cuando se mantienen entre ciertos niveles de carga (entre 20% y 80%). Las cargas rápidas pueden sobrecargar temporalmente la batería, lo que, aunque no suele ser un problema en cargas ocasionales, podría afectar a largo plazo si se usan con demasiada frecuencia.

Sin embargo, muchos fabricantes están mejorando las tecnologías de gestión térmica y los sistemas de carga, permitiendo que la carga rápida sea más eficiente y menos dañina para las baterías.

Ventajas de la carga rápida

1. Ahorro de tiempo: La principal ventaja es la rapidez con la que se puede recargar la batería, lo cual es ideal para viajes largos.

2. Accesibilidad: Las estaciones de carga rápida están cada vez más disponibles en carreteras y áreas urbanas, facilitando la movilidad eléctrica.

3. Flexibilidad: Permite a los conductores realizar paradas cortas para cargar, lo que puede ser más conveniente que planificar largas sesiones de carga.

Desventajas de la carga rápida

  1. Desgaste de la batería: Tal y como se ha dicho, la carga rápida, usada con frecuencia, puede contribuir al desgaste de la batería a largo plazo, lo que puede suponer reducir la autonomía y necesidad de reemplazo.
  2. Coste: Las estaciones de carga rápida tienen tarifas más altas por kWh en comparación con los precios que podemos contratar par uso particular.
  3. Disponibilidad limitada: Aunque la red de cargadores rápidos está creciendo, no todos los lugares cuentan con estaciones de carga rápida, lo que puede generar inconvenientes en algunas áreas menos desarrolladas o en lugares donde los vehículos de carga rápida no están bien representados.

Precios de la carga rápida

Los precios de la carga en cargadores super rápidos en España varían dependiendo de la red de carga utilizada, la potencia de los cargadores y el tipo de tarifa aplicada.

1. Tesla Supercargadores

Tesla cobra en España, una tarifa por kWh en los Supercargadores de Tesla que varía entre 0,25 € y 0,35 € por kWh dependiendo de la ubicación y del tipo de cargador.

2. Ionity

Ionity ofrece cargadores de hasta 350 kW (dependiendo de la ubicación) y cobra alrededor de 0,79€ por kWh en sus cargadores ultra-rápidos.

3. Cargadores Repsol

Repsol también tiene su propia red de cargadores de alta potencia, incluidos los cargadores de 150 kW y 250 kW. Los precios de la carga rápida rondan los 0,49 € por kWh para usuarios no registrados.

4. Endesa X

A través de su red de cargadores Endesa X, ofrece opciones de carga rápida en muchas localidades de España. Endesa también dispone de cargadores con capacidades de 50 kW a 350 kW, ofreciendo recargas rápidas para los vehículos eléctricos con un precio estándar por kWh de carga rápida de Endesa X es de 0,39 € a 0,45 € por kWh.

5. Naturgy

Naturgy, ha desplegado una red de cargadores rápidos para vehículos eléctricos, con estaciones de carga que van desde 50 kW a 150 kW. El precio medio de carga es de 0,39 € por kWh en cargadores rápidos, aunque puede llegar hasta 0,45 € por kWh en ciertas ubicaciones.

En Cargacar apostamos por la ampliación de las infraestructuras de carga rápida con el objetivo de igualar la comodidad de los viajes por carretera con los automóviles de combustión.